jueves, 1 de noviembre de 2007

Estadio Acuático

En la antigua cosmogonía china, se creía que el cielo era redondo y la tierra cuadrada. Por ello es que a las deidades del cielo se les ofrendaban joyas de jade en forma redonda y a los espíritus de la tierra adornos alargados y rectos.

Basta ponerse en al aire sobre los dos más espectaculares escenarios de las próximas Olimpiadas de Beijing 2008 para que quede claro hasta donde ha llegado esta idea básica de la unión de contrarios: el Estadio Nacional, con forma de nido, es redondo y a unos pocos metros, el Centro Nacional de Nado es cuadrado.



Las dualidades no acaban ahí, el Estadio alude a un nido de dragón (fuego) y el Centro de Nado es, literalmente, un cubo de agua. Masculino y femenino, Yin y Yang. Una sinfonía de tensiones y atracciones.
Diseñado por la firma de arquitectos australiana PTW y el prestigiado despacho de ingeniería británico Arup, el Centro Nacional de Nado, coloquialmente conocido como el Cubo de Agua (Watercube), esta ya develando su forma a poco más de 600 días del inicio de los XXIX Juegos Olímpicos de la era moderna.


El Centro Nacional de Nado estará ubicado en la parte oeste del Parque Olímpico, a un costado del espectacular Estadio Nacional diseñado por Herzog & de Meuron (El Cubo, 19/03/06). Cubrirá un área de 70 mil metros cuadrados y tendrá capacidad para 6 mil espectadores, aunque para las olimpiadas empleará estructuras temporales para alojar a 5 mil personas.

El recinto, con un costo de construcción superior a los 100 millones de dólares, estará destinado a albergar las competencias de natación, clavados, nado sincronizado y water polo. Después de los Juegos Olímpicos, será un centro acuático recreativo, al que se le añadirá un gimnasio, una pista de hielo y un conjunto cinematográfico.

El proyecto de PTW y Arup prestó especial atención a aspectos como el aprovechamiento de la tecnología, la eficiencia energética, métodos para el reciclaje y ahorro de agua y la incorporación de nuevos materiales de construcción, pues el Watercube es el primer edificio en China que echa mano de la resina de flúor, o EFTE de forma masiva.



De la ciencia a la arquitectura

PTW es una firma colectiva con sede en Sydney y oficinas en Shangai, Beijing, Hangzhou y Hanoi. Con una historia que se remonta a la década de los treinta, cuenta como arquitectos directores a Andrew Andersons, John Bilmon, Anthony Rossi, Anthony Thorp, Diane Jones y Stephen Stinton. El despacho australiano, junto con Arup, tiene ya experiencia diseñando instalaciones de natación para Juegos Olímpicos, pues fueron también autores del Centro de Nado de Sydney 2000, una construcción moderna que sin embargo no era tan llamativa como este proyecto para Beijing, ganador del concurso respectivo en 2003.

La estructura del Watercube es fruto de una búsqueda por una división más efectiva del espacio tridimensional y está inspirada, sin mucho disimulo, en los apiñamientos de células orgánicas y la formación natural de las burbujas, gracias a un imaginativo esqueleto de acero y EFTE.


La buena gente de Arup son cerebritos de las estructuras antes que señores extravagantes. La peculiar estructura del Watercube estuvo basada en un concepto desarrollado por profesores de física del Trinity College de Dublín preocupados más por adaptarse a las condiciones sísmicas de Beijing. Que se viera bonito ha sido un valor agregado.



Detrás del aparentemente aleatorio aspecto de la fachada del Watercube, se haya una estricta geometría que puede ser hallada en sistemas naturales, como los cristales, las células y las estructuras moleculares.

Zhao Xiaojun, arquitecto en jefe en las obras de construcción del edificio, explicó a Radio China International: “Nuestra intención original era construir una estructura de agua. La palabra “agua”, dígase como se diga en cada idioma, evoca siempre la idea de vida. Esta es la sensación que queremos suscitar en quienes se acerquen al Centro”.


Piel traslúcida
El EFTE que sirve de piel al Watercube es el mismo material plástico que recubre el estadio Allianz Arena, donde se inauguró el Mundial de Futbol Alemania 2006. Aquí es utilizado como paneles de forma irregular delimitados por marcos de acero, que cubren una superficie total de más de 100 mil metros cuadrados.

Además de facilitar una explícita alusión al agua, el medio que espera a los émulos de Mark Spitz, el EFTE sedujo a los arquitectos australianos del Watercube por ser traslúcido y permitir la entrada generosa de luz natural, repeler el polvo y por tanto ser más fácil de limpiar que el vidrio y por la facilidad para darle la forma deseada.


El paso franco de la luz solar ayudará a los sistemas de calefacción natural del Centro Nacional de Nado para mantener sus cinco piscinas a la temperatura adecuada. No es el único rasgo de “arquitectura sustentable” en el recinto, pues también se ha provisto de sistemas de recolección de agua de lluvia y un doble sistema de filtrado para recircular el agua de las albercas y así optimizar su reciclado.

La construcción del Watercube inició en diciembre de 2003 y se planea que esté completamente terminado a principios de 2007, a fin de que el comité organizador de las Olimpiadas pueda realizar varias competencias preparatorias para poner a punto todos los detalles. El equipo de diseño del Centro ha prestado especial atención al problema de la corrosión, la cual puede ser especialmente agresiva en un ambiente húmedo. En su estrategia, se ha aislado la estructura de acero de la zona de albercas y recubierta con una base rica en zinc. Aún antes de estar concluido, el Watercube ya tiene un premio de prestigio, como el edificio de mayor logro atmosférico en el 9ª Bienal de Arquitectura de Venecia. El jurado consideró que “el proyecto demuestra, de una forma excitante, como la transformación deliberada de la ciencia molecular la arquitectura y la fenomenología puede crear una atmósfera ligera y nebulosa para una experiencia personal de solaz acuático”.

2 comentarios:

Unknown dijo...

hermoso estadio es una maravilla de la tecnologia

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.